Puede resultarnos raro el hecho de que tiendas dedicadas a la industria textil puedan producir residuos, pero esto es cierto y de hecho producen más de las que podemos llegar a imaginar.
Con este tipo de residuos nos podemos referir a maniquís con algún defecto o incluso antiguos, perchas rotas o que simplemente les sobran, bolsas con algún asa rota o algún otro pequeño desperfecto, cajas de cartón y montones de plástico en los cuales venia guardada la ropa…etc.
La verdad es que una parte de la culpa de que las tiendas hayan aumentado su nivel de producción de estos es nuestra ya que la mayoría de las veces que vamos de compras preferimos aceptar una bolsa nueva en lugar de meter más prendas en una que ya tengas, pero también es cierto que muchas de las perchas de las que después se tirarán podrían darlas con el producto, cosa que ninguna tienda hace y que estoy segura que en todas las casa podrían llegar a ser útiles y que en ningún momento acabarían en el cubo de la basura.
Estos son pequeños detalles que tenemos que eliminar de raíz porque estos están teniendo consecuencias cada vez más graves. Por eso debemos de contribuir y aportar cada uno nuestro granito de arena en colaboración ya que no cuesta nada levantarte una mañana y quitar de tu armario la ropa que no te vas a poner más, meterla en una caja y llevarla a cualquier contenedor de ropa o inclusive a una iglesia, para que en lugar de tirar ropa por motivos de antigüedad, talla a cualquier insignificante tala, la puedan disfrutar otros que a diferencia de ti no pueden todos los meses estrenar modelitos.
Piensa esta interesante propuesta porque así darás más vida a tu planeta y te darás vida a ti mismo…
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